La celebración del día del libro en nuestro liceo fue un evento extraordinario que despertó la pasión por la lectura en cada rincón del establecimiento.

Desde el amanecer, el ambiente se impregnó con el aroma de las páginas nuevas y la emoción palpable de descubrir historias aún no contadas.

Los estudiantes, ataviados con camisetas estampadas con citas literarias y disfraces se congregaron en el patio central, transformado en un bullicioso mercado de palabras. El patio estaba decorados con guirnaldas de colores y carteles inspiradores, ofrecían una amplia variedad de géneros y autores, desde los clásicos eternos hasta las obras más contemporáneas.

Los alumnos se sumergieron en un bello espectáculo ofrecido tanto por ellos mismos como docentes. Los profesores, embajadores entusiastas del poder transformador de la lectura, organizaron un muy lindo espectáculo en voz alta de fragmentos selectos, cautivando a la audiencia con la magia de las palabras. Desde los versos melódicos de poetas renombrados hasta los diálogos ingeniosos de novelistas modernos, cada pasaje resonaba con la promesa de aventuras por venir. Las paredes del liceo se convirtieron en lienzos vivos donde la creatividad floreció en forma de murales inspirados en los libros favoritos de los estudiantes. Desde escenas evocadoras hasta retratos de personajes inolvidables, cada obra de arte era un tributo a la capacidad de la literatura para trascender fronteras y conectar corazones. La celebración culminó con una ceremonia de clausura llena de emociones, donde se reconoció el esfuerzo y la dedicación de todos aquellos que hicieron posible este día tan especial. Con el sol poniéndose en el horizonte, los estudiantes se despidieron del día del libro con la certeza de que la aventura literaria apenas comenzaba en nuestro liceo.